Un hombre de más de 50 años de edad, sin estudios, que trabajaba como peón para una empresa fue despedido de manera improcedente. La empresa le ofreció tan solo 2.000 € como indemnización. El hombre acudió a nuestro despacho de abogados con el fin de averiguar si esa cantidad era la que le correspondía y reclamar a lo que tuviera derecho.
Nuestro despacho demandó a la empresa consiguiendo que se le condenara al abono de los salarios de tramitación e indemnización por despido, ascendiendo a un total de 86.720,95 €.
Si has sufrido un despido no dudes en contactar con nosotros, reclamamos por tí y luchamos por la máxima cuantía a tu favor. ¡No dejes que te engañen!